Una de las características que más impresiona a los visitantes durante nuestras rutas de observación de fauna es el color tan llamativo y diverso que muestran los anfibios, con colores que van desde el verde oscuro o marrón, que proporcionan auténtico camuflaje entre la vegetación, al negro y amarillo, que avisan a los posibles depredadores de que consumirlos no es muy buena idea.
Salamandra común (Salamandra salamandra morenica) en su hábitat.
La diversidad de anfibios que existe en Sierra Morena de Jaén es realmente asombrosa, con especies sin cola y patas posteriores muy desarrolladas y adaptadas al salto (ranas y sapos, conocidos en ciencia como anuros), y otras especies de cuerpo alargado y provisto de cuatro patas y cola (salamandras y tritones, llamados en ciencia urodelos).
Tritón ibérico (Lissotriton boscai), a la izquierda (Anuro). Sapillo pintojo (Discoglossus sp.) a la derecha (Urodelo) - Pere Josa.
El buen estado de conservación de las aguas de arroyos y charcas de la zona nos permite la oportunidad de disfrutar de especies como el sapo corredor, el más abundante y fácil de detectar, o el sapo partero ibérico, que canta repetidamente durante las noches húmedas como si de un autillo se tratara. También podemos ver al sapo común, cada vez más escaso a pesar de su nombre, sapo de espuelas, sapillo pintojo, sapillo moteado ibérico, ranita meridional, o incluso a plena luz del día, a la rana común.
Fotografiando anfibios con cámara acuática.
Por otro lado, resulta fascinante poder observar también al tritón pigmeo, tritón ibérico y salamandra común, todos de colores muy intensos y llamativos, o al gallipato, que dispone un sistema de defensa frente a los depredadores muy particular en el que intervienen sus propias costillas.
El atropello en carreteras durante las noches de lluvia cuando intentan desplazarse hacia las zonas de reproducción o la caída accidental en trampas sin salida (arquetas, piscinas abandonadas…) son algunos de sus grandes problemas de conservación. Resulta realmente espectacular disfrutar de ellos cuando salimos al campo, y nuestros guías siempre están atentos por si algún individuo necesita ayuda.
Macho y hembra de sapo corredor (Epidalea calamita) en mitad de una carretera, en amplexo.
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